William Blanco de Abrunhosa Trindade, Billy Blanco, nació en Belém en mayo de 1924. Cuando aún estaba en el colegio, comenzó a aprender guitarra con Wandick Almanajás, contra la voluntad de su padre, que prefería que estudiase violín. A los 18 años pasó a presentarse en la "Hora Juvenil", programa dominical de la Radio Clube de Belém, y después en el Cassino Marajó, integrando el conjunto Os Gaviões do Samba. Poco después, se fue a vivir a São Paulo, iniciando, en 1946, el curso de la Facultad de Arquitectura en la Universidad Mackenzie, donde participó en el espectáculo de apertura de tradicional competición deportiva entre la Facultad de Medicina y el Mackenzie. Fue en esa época cuando ganó el nombre artístico de Billy Blanco, dado por un colega. En 1946 compuso "Samba de morro", que Leda Barbosa cantó en la Radio Nacional. Aún en São Paulo hizo "Rotina, Outono e Prece de um sambista", que Linda Batista grabaría por ocasión de la muerte de Francisco Alves, en 1952. Se fue a vivir a Rio de Janeiro en 1948, matriculándose en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Brasil, donde terminó su curso. Enseguida formó el Sexteto Billy Blanco, para tocar en fiestas y clubes. Por entonces vivía al lado de Carolina Cardoso de Meneses, que le escribía los sambas en la pauta, y comenzó a trabar relaciones en el medio musical carioca, conociendo a Dolores Duran, que se volvería intérprete de muchas de sus músicas. En 1951, cuando comenzó a trabajar como diseñador, tuvo su samba "Pra variar" grabado por los Anjos do Inferno, en la Victor. A partir de 1953 su carrera de compositor se firmó con diversas grabaciones de sambas suyos, entre los cuales "Estatutos da gafieira", grabado en 1953 en la Victor por Inesita Barroso, clasificado como "crítica de costumes"; "Grande verdade", grabado por Dick Farney por la Continental; y "Teresa da praia" (con Tom Jobim), lanzado por Dick Farney y Lúcio Alves en disco Continental. Lanzó para la Continental, aún en 1954, el LP "Sinfonia do Rio de Janeiro", con 11 músicas y un tema, compuesto con Tom Jobim, que recibió los arreglos de Radamés Gnattali e interpretación de Dick Farney, Gilberto Milfon, Elisete Cardoso, Emilinha Borba y otros. Esas músicas fueron en parte aprovechadas en la película "Esse Rio que eu amo", dirigido por Carlos Hugo Christensen y en el musical de Carlos Machado, "Rio de janeiro a janeiro". En 1960, la "Sinfonia do Rio de Janeiro" fue regrabada con otro elenco de cantantes. Recibió, en 1955, del periódico carioca O Globo, el trofeo "Disco de Ouro" y, en 1956, fueron grabados, de su auditoría, "Mocinho bonito", por Dóris Monteiro, en la Columbia, y "Pano legal", por Dolores Durán, en la Continental. En 1957, el conjunto Os Cariocas lanzó "Não vou pra Brasília", música vetada por la censura por contrariar la propaganda gubernamental de incentivo a la migración para la nueva capital. En 1958 compuso "Viva meu samba", grabado inicialmente por Sílvio Caldas por la Columbia, que se transformó en uno de sus grandes éxitos, y "Obrigado, excelências", comentando el Congreso Eucarístico, realizado en Rio de Janeiro. Tuvo, aún en 1958, un LP enteramente dedicado a sus músicas -"Doutor em samba"- , grabado por Paulo Marquês en la Columbia. En el año siguiente, marcado el auge de su carrera como compositor, fueron grabadas "A banca do distinto", por Isaura Garcia, en la Odeon; "Pistom de gafieira", por Sílvio Caldas, en la CBS; "Camelô", por Dolores Durán, en la Copacabana; y fue invitado para grabar sus propios sambas, por la Elenco, con arreglos de Oscar Castro Neves. En 1960, Lúcio Alves grabó para la Philips "Samba triste" (con Baden Powell). Apareció en público por primera vez en 1964, contracenando en un show, en la sala carioca "Zum-Zum", con Araci de Almeida, Sérgio Porto y el conjunto de Roberto Menescal, espectáculo que prosiguió después en el Teatro Santa Rosa, de Rio de Janeiro. En 1965, en el I Festival de MPB, de la TV Excelsior, de São Paulo, presentó la música "Rio dos meus amores", en interpretación de Wilson Simonal, obteniendo el quinto lugar. Se clasificó en 1968 en cuarto lugar en la I Bienal do Samba, promovida por la TV Record, de São Paulo, con "Canto chorado", defendida por Jair Rodrigues, y, en 1974, escribió las músicas de la "Sinfonia de São Paulo", grabada en el sello Evento. Compuso aún las bandas sonoras de la película "Crônica da cidade amada", de Carlos Hugo Christensen, 1965, y de algunas piezas teatrales. En 1996 lanzó el libro "Tirando de letra e música", por la Editora Record, de Rio de Janeiro.