Hijo del mayor Caetano Lourenço da Silva Barbosa y de Maria Angélica Bragança Dias Barbosa, nació en Aldeia Campista, barrio cerca de Vila Isabel (Rio de Janeiro). La familia vivió en la isla de Paquetá y, cuando él tenía siete años, fue para el barrio de Gávea. Aprendió a leer, en los periódicos y letreros de los tranvías, con Clodoaldo Pereira de Morais, padre de Vinícius de Moraes. En esa época comenzó a interesarse por la guitarra y con diez años ya sabía tocar. Durante la infancia, la familia vivió dificultades financieras y solamente a los doce años entró en una escuela, el Liceu de Artes e Oficios, donde aprendió el oficio de revisor. En 1907 el joven, que ya hacía algunos versos, consiguió su primer empleo como revisor en el periódico O Século, dirigido por Rui Barbosa. Después de algún tiempo, dio inicio a una larga militancia jornalística, que se extendería al Diário de Notícias, O Imparcial, A Folha, A Crítica, A Manhã, A Gazeta y A Notícia. Se estrenó como poeta en 1917 con el libro de versos “Penumbra sagrada”. En 1920 fue a Portugal, donde entrevistó a Teófilo Braga, estando también con Guerra Junqueiro poco antes de la muerte de este. Como periodista, figuraba donde los que criticaban los acontecimientos y las autoridades de la época, con destemor e ironía. Por sus artículos fue varias veces a prisión, siendo la primera en 1921, por haber denunciado el Grêmio Euclides da Cunha como aprovechador de los derechos de autor del patrono. En ese mismo año publicó su primer libro de crónicas-reportajes, “Na Prisão”, donde contaba historias de dentro de la cárcel. Aún en 1921 apareció “Água-marinha”, su segundo libro de poesías. Más o menos en 1925, cuando áun existían sólo tres radios en Rio de Janeiro -radios Sociedade, Clube do Brasil y Mayrink Veiga-, fue uno de los primeros en mantener una columna radiofónica en el periódico A Manhã. Durante la presidencia Artur Bernardes (1922-1926), estuvo nuevamente preso, pero escribiendo siempre: “Bam-bam-bam” (1923); “Portugal de perto!” (1923); “O português no Brasil” (1925); “O pato preto” (1927); todos en prosa. Se estrenó como letrista en 1930, con la música “Bangalô” (con Osvaldo Santiago), grabada por Alvinho, en la Odeon (1931). En ese mismo año, dos músicas suyas, en parceria con J. Tomás, fueron grabadas en la Victor: el fox “Flor do asfalto” y el samba “Carioca”, por Castro Barbosa. Aún en 1931, cantó por primera vez en disco “Nega, meu bem” (Heitor dos Prazeres), en la Parlophon, , y en 1933 su marchinha “As lavadeiras” (con Nássara), en la Columbia. Por esa época, con la colaboración de Nássara, fundó “A Jornada”, periódico que duró seis meses y que tenía como epígrafe “Não quero saber quem descobriu o Brasil; quero saber quem é que bota água no leite”. Las pautas más constantes eran de la lengua brasileña y campañas contra la Light. Fue influenciado por sus críticas que Noel Rosa compuso en el samba “Não tem tradução” (1933), donde hace referencia a las particularidades propias del idioma hablado en Brasil. En 1933, con Noel Rosa, hizo el samba “Positivismo”, grabado por el propio Noel en la Columbia; con Nássara hizo “Caixa Econômica, samba”, grabado por João Petra de Barros y Luís Barbosa, en la Victor. Aún en ese año la Livraria Educadora, de Rio de Janeiro, editó “Samba”, libro de crónicas que, en estilo telegráfico, registra la ascensión del samba urbano. Asiduo frecuentador del Café Nice, fue parceiro de grandes compositores como Custódio Mesquita, Nonô, Noel Rosa, Francisco Alves, Wilson Batista y su parceiro más constante, Sílvio Caldas, con quien compuso valses y canciones que marcaron época en la música popular y firmaron la fama de seresteiro del cantante. Francisco Alves grabó en 1934, para la Odeon, la marcha “Ha uma forte corrente contra você”, y en la Victor la valsa-canção “A mulher que ficou na taça”, la valsa “Romance” y la canción “Adeus” (todas en parceria con Francisco Alves). En ese mismo año, compuso con Nonô la canción “Olga”, grabada por Castro Barbosa en la Odeon. Aún en 1934, Sílvio Caldas grabó en la Victor “Serenata” y, al año siguiente, en la Odeon, la valsa-canção “Quase que eu disse” (ambas con el cantante). De 1934 es “Santa dos meus amores”, valsa registrada en la Victor por Sílvio Caldas, que al año siguiente grabó en la Odeon “Torturante ironia”. En 1937 grabó, también en la Odeon, “Arranha-céu” y la canción “Chão de estrelas”, hoy antológica. En 1938, Sílvio Caldas grabó para la Columbia la valsa-canção “Suburbana”, otra gran creación de la dupla. Aún en ese año compusieron “A única rima”, grabada más tarde por Sílvio Caldas. Además de las letras para valsas y canções, punto fuerte de su obra, hizo aún letras para sambas de otros parceiros: con Ataulfo Alves hizo “O negro e o café”, que el propio Ataulfo grabó en la Victor en 1945; con Custódio Mesquita, el samba-choro “Flauta, cavaquinho e violão”, grabado por Araci de Almeida en la Odeon en 1946; con Wilson Batista, “Cabelo branco”, grabado por Carlos Galhardo en la Victor en 1946; y “Abigail”, grabado por Orlando Silva en la Odeon en 1947; con Valzinho compuso “Óculos escuros”, grabado en 1955 por Zezé Gonzaga. En la década de 1970 fue recordado por Paulinho da Viola, que, en el LP “Paulinho da Viola”, grabado en la Odeon, en 1971, regrabó “Óculos escuros”. En 1974, Macalé grabó “Imagens” (con Valzinho”, en su LP “Aprender a nadar”, para la Philips.