Nació en Petrópolis (Río de Janeiro) en octubre de 1962, falleciendo en la ciudad de Río de Janeiro a la temprana edad de 32 años. Nacido en una familia con fuerte tradición musical, sus primeras influencias vinieron del abuelo materno, el guitarrista José de Queirós Batista. Autodidacta, comenzó a tocar guitarra con siete años de edad e inició su carrera a los 12 años. A los catorce formó su primer conjunto de choro: Os Carioquinhas. Fue alumno de guitarra de Jayme Florêncio, el Meira, y tuvo en Dino Sete Cordas un fuerte referencial en el inicio de aprendizaje en su instrumento. En 1977 participó en el LP “Os Carioquinhas no choro” (Som Livre), en el cual aparece como guitarrista siete cuerdas del grupo de choro Os Carioquinhas. Tenía 14 años y era el benjamín del grupo, en su primera escala profesional, en una época de redescubrimiento del choro. En 1979, con Joel Nascimento, creó el conjunto Camerata Carioca e inició su convivencia con Radamés Gnattali, de cuya obra guitarrística se convertiría en uno de los principales intérpretes. En 1982 grabó con Radamés el disco “Tributo a Garoto” y se estrenó en solitario con el disco “Raphael sete cordas” (Polygram), en el cual mixturaba Jacob do Bandolim, Tom Jobim y Augustin Barrios, entre otros. En 1986 lanzó “Raphael Rabello interpreta Radamés Gnattali” (Vision). En 1990 lanzó con Ney Matogrosso, para la Som Livre, el CD “À flor da pele”. En 1992 lanzó con Paulo Moura el CD “Dois irmãos” (Kuarup), por el cual recibió el Prêmio Sharp en 1993, en la categoría instrumental. En 1993 publicó dos discos: “Delicatesse”, con Déo Rian (BMG/Ariola) y, con el guitarrista Romero Lubambo, “Shades of Rio” (Chesby Records, Nueva York). En 1994 recibió el Prêmio Sharp en la categoría instrumental conel CD “Relendo Dilermando Reis” (RGE). Pasa a vivir a California (Estados Unidos), en 1994, por sugestión de Laurindo de Almeida. Ahí, además de grabar dos discos (hasta 1997 inéditos en Brasil), dio clases en la Universidad de Música de Los Ángeles, como profesor visitante. En 1995 lanzó un CD en Los Ángeles, “Back to life”, y retornó a Brasil para producir el disco “Capiba”, parte de un proyecto llamado Orgulho do Brasil, que previa la grabación de una serie de discos sobre la obra de diversos compositores brasileños. Dueño de técnica impecable, grabó desde choro hasta bossa nova, del samba tradicional a los ritmos nordestinos, además del erudito. Realizó con gran estilo fusiones de lenguajes musicales diversos (choro, jazz, flamenco, etc.). Su guitarra consta de innumerables grabaciones, habiendo actuado en, aproximadamente, 400 discos de diversos artistas, tanto en Brasil como en el exterior. Recibió por cuatro veces el Prêmio Sharp en la categoría instrumental: en 1991, con Carlão, por el disco conjunto; en 1992, por el disco “Dois irmãos” (con Paulo Moura); y, en 1994 y 1995, como “mejor solista”. Grabó 16 discos a lo largo de su carrera, algunos en compañía de otros artistas, y dejó cuatro LPs en solitario: “Raphael sete cordas”, “Tributo a Garoto”, “Barclay” (en dúo con Radamés Gnattali, 1984), “Raphael Rabello interpreta Radamés Gnattali” y “Raphael Rabello” (Vision, 1988). Como compositor, posee aún obras inéditas en parceria con Paulo César Pinheiro y Aldir Blanc. Dejó por lo menos dos compactos en proyecto: uno en homenaje a Capiba, en el cual participa en todas las canciones (grabado sobre el patrocinio de la Fundação Banco do Brasil) y otro grabado en el Teatro Castro Alves, en Salvador de Bahía, en 1988, al lado de Paulo Moura (clarinete) y Armandinho Macedo (bandolim).