Estudió piano desde los cinco hasta los 17 años, momento en el que cambió de residencia a Salvador de Bahia, donde dio clases de teoría musical para hijos de prostitutas y niños de la calle del barrio del Pelourinho, además de cursar música en la UFBA, cantar en bares y de participar en espectáculos musicales, tales como “Marilyn Miranda”. En 1978 se trasladó a Río de Janeiro, donde fue descubierta por Roberto Menescal y contratada por el sello Polygram, momento en el que grabó su primer disco, “Flor do mal”. Participó en la “Ópera do malandro”, de Chico Buarque, y su primer éxito fue la interpretación de “Pedaço de mim”, de ese mismo musical, en 1979. Su segundo gran éxito vino en 1982, la balada pop "Asa morena" (Zé Caradipa), que sirvió de modelo para todo su repertorio hasta fines de la década de 1980. Entre otros éxitos se incluyen “Perigo” (Nico Resende y Paulinho Lima), 1986; “A paz” (Gilberto Gil y João Donato), 1987; “É a vida que diz” (Marina); y “O amor vem pra cada um” (Love Comes to Everyone, de George Harrison). Al volver a São Paulo a finales de los años 80, se decidió por una línea menos comercial, a partir del LP “Estrebucha baby” (1989). Se cambió a la casa discográfica Eldorado, donde grabó el LP “Sobre todas as coisas” (1991), acompañada sólo por piano, violoncelo y percusión, y cuyo repertorio incluía “O menino de Braçanã”, de Luís Vieira, “Com que roupa?”, de Noel Rosa, “O que é, o que é”, de Gonzaguinha, “Isla para dos”, de Chien García, y la canción que da título al disco, de Edu Lobo y Chico Buarque. El disco siguiente, “Valsa brasileira” (Velas, 1993) siguió en la misma línea y dio lugar a dos éxitos, “Bom dia” (Swami Júnior y Paulo Freire) y “Lamento” (Pixinguinha). En 1996 vuelve a la Polygram, pero manteniendo su libertad de creación e interpretación, grabó los CD “Mais simples” (1996) y “Per Amore” (1997), este último sólo con canciones italianas. Una de las mejores y más versátiles cantantes surgidas en la década de 1980, y una de las raras cantantes brasileñas que no acepta imposiciones de casas discográficas ni de seguir modas.