Page 20 - Revista7_MdBem_pliegos
P. 20

por Ana Jobim, su viuda, lo que había sucedido.  En cuanto   te) y dejó a Tom con su hijo Paulinho.  La misma aflicción que
                                                                                                                                 al cortejo con el cuerpo del compositor seguía por el paseo   Tom sintió en la víspera volvió.  Un poco de tos y angustia.  Los
                           JOBIM
                                                                                                                                 marítimo carioca en dirección a Casa dos Visitantes del Jardim   médicos residentes fueron llamados y continuaron creyendo
                                                                                                                                 Botânico, conversamos arrulladas por el sonido de una peque-  que era nerviosismo.  A las cinco horas de la mañana del jueves
                                                                                                                                 ña castada que brotaba frente a nosotras.  Tom no quería ser   (horario de Nueva York), Ana recibió una llamada del hijastro
                                                                                                                                 operado de ningún modo.  El mes anterior estuvo en Nueva   diciendo que su padre se había desmayado.  Ya era la parada
                                                                                                                                 York para quitarse un pólipo en la vejiga.  Fue cuando los médi-  cardiaca, seguida de varios infartos.  Tom no regresó más.
                                                                                                                                 cos constataron que él tenía un tumor.  Era un tumor protegido
                                                                                                                                 y de fácil acceso.  Por eso fue decidida la operación.  Cualquier   Recuerdo el dolor de Ana Jobim contando los últimos tres
                                                                                                                                 cirugía más grave sería arriesgada debido al estado cardiaco del   días del marido, de los dos relojes que él tenía en la muñeca iz-
                                                                                                                                 maestro (tenía obstrucción coronaria y carótida).  Y fue este el   quierda, uno de Tom con un detalle curioso, el horario de Brasil
                                                                                                                                 motivo por el que se evitó anestesia general.  En esa primera   atrasado una hora, como si él estuviese adivinando que no iría
                                                                                                                                 operación, Tom recibió anestesia espinal (sólo de cintura para   a atravesar el verano.  Y recuerdo a Maria Luiza, la hija pequeña
                                                                                                                                 abajo, en la columna lumbar).  En la segunda cirugía, un martes,   con entonces siete años, la cara del padre, entregando una flor
                                                                                                                                 el 6 de diciembre, el anestesista optó por la epidural (también   a la madre y pidiéndole que no llorase porque “papá está en el
                                                                                                                                 de cintura para abajo, inyectada en la parte inferior de la co-  cielo”.
                                                                                                                                 lumna vertebral).  El estado de Tom era tan bueno que él se
                                                                                                                                 inyectó también, por su propia cuenta, gotas de un anestésico   El jueves anterior, pocas horas antes de viajar para Nueva
                                                                                                                                 para dormir un poco.                               York, Tom había visitado el Jardim Botânico.   Fue allí donde en
                                                                                                                                                                                    cierta ocasión me explicó que los árboles son para que “la gente
                                                                                                                                   Él salió bien de la sala de cirugía, con buen color y bromean-  los abrace”.  y posó para una foto abrazando el dosel y florea-
                                                                                                                                 do con su mujer, su hijo Paulinho y la cantante Maúcha Adnet,   do flamboyant que contrastaba con la Pedra da Gávea, suave y
                                                                                                                                 que lo acompañaban en el viaje.  Solo durante la noche sintió   empinado al fondo.  En cuanto sus manos acariciaban el tronco
                                                                                                                                 un poco de aflicción y malestar.  Tanto los médicos como la   majestuoso, su rostro tocaba la madera húmeda, gesto sensible
                                                                                                                                 familia pensaron que era fruto del nerviosismo.  Al día siguiente   y sensual.  Recordó “Poinciana”, la canción norteamericana de
                                                                                                                                 él se encontró mejor.  Con un poco de tos, Ana decidió dormir   los años 50 que evocaba ese árbol, cuyo color estaba colorean-
                                                                                                                                 en casa (su miedo era contagiar una gripe para el convalecien-  do a Rio de Janeiro en aquel verano de nuestra entrevista.















                          M











                                                         Foto: Evandro Teixeira – Tom Jobim en el Jardim Botânico (1992)
                          TO       Por MARIA LUCIA RANGEL









                                    Durante la noche del 7 al 8 de diciembre de
                                                                          yo le explique que había soñado con él toda la
                                   1994  soñé  con  Tom  Jobim.    Me  despertaba,
                                                                          noche.  ”Es sobre él, sí.  Está corriendo el rumor
                                   recordaba el sueño, me dormía nuevamente y
                                                                          de que él ha muerto”.
                                   soñaba con él.  Por la mañana, la primera lla-
                                                                            Al día siguiente, él fue velado em el Jardin
                                   mada fue de la periodista Lucia Guimarães, de
                                   Nueva York, diciendo que estaba corriendo un
                                                                          una de nuestras innumerables entrevistas.  En
                                   rumor en la ciudad:  ¿es sobre Tom?, pregunté,   Botânico, lugar que amaba y donde hicimos
                                   sabiendo que él estaba por allí.  Ella se asustó y   una de las tardes más tristes de mi vida, supe

      20     REPOR T AJE | Tom Jobim, por Maria Lucia Rangel                                                                                                               REPOR T AJE | Tom Jobim, por Maria Lucia Rangel              21
   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24   25