Page 15 - Revista7_MdBem_pliegos
P. 15

Si  ya  lo  admiraba,  comencé  a  admirarlo  aún  más,   Pero la mañana del domingo 4 de octubre recibí el
 cuando Zuza me confió que era reacio a los trabajos  mensaje de Ercília Lobo informándome que mi amigo
 superficiales,  adeptos  de  relatos  superficiales.    Eso  virtual había partido para muy lejos. Se me humede-
 nos aproximó bastante y, sin nunca habernos conoci-  cieron los ojos y un enorme silencio me invadió. Sin
 do nunca, comenzamos una gran y afectuosa amistad.  embargo, me quedé con el consuelo de saber que, el
 martes  pasado,  Zuza  había  terminado  su  biografía.
 Pasé mucho tiempo recordando lo que me había con-
 fiado el 10 de junio, cuando João Gilberto cumpliría
 Uno  acompañando  la  finalización  del  trabajo  del  89, si estuviera vivo: “Le dije a los periódicos que ha-
 otro (él con la biografía de João Gilberto, yo con el  brá una gran sorpresa en mi libro sobre la época que
 libro  “Desafinado:    das  cinzas  da  Acayaca  à  Bossa-  João Gilberto vivió en Minas Gerais.  Acabo de des-
 nova”), Zuza siempre se despedía de mí dejando un  pertar la curiosidad de los lectores y, por supuesto, tú
 abrazo afectuoso, pero “respetando dos metros de dis-  eres el protagonista”.
 tancia, por ahora”, por causa de la pandemia.


 La cultura brasileña pierde un maravilloso, excep-
 Planeamos  lanzar  los  dos  libros,  el  suyo  sin  duda  cional profesional y un hermoso ser humano.  ¡Gracias

 saldría primero.  El mío, solamente al año que viene.  por tu amistad Zuza!
 Insisto en que mi trabajo sea publicado por Minas Ge-
 rais,  por  eso  contacté  con  la  Editora  Mazza,  que  se
 convirtió en una gran socia del trabajo.  En estas dos
 ocasiones,  sin  duda,  nos  conoceríamos  finalmente.     Artículo publicado en la web Esquina Musical
 ¡Quién sabe si ha habría espacio para un abrazo de
 verdad!






















          ZUZA


          ZUZA  POR RODRIGO FAOUR





           En 1994, tenía poco más de veinte años y la Era del CD   Sólo  así  pude  tener  idea  del  ambiente  efervescente  de
         estaba apenas comenzando.  Fue cuando Zuza Homem de   aquellas noches en el Teatro Record, oyendo los encuentros
         Mello, por medio de la Velas, el sello independiente de Ivan   de Elis con Dorival Caymmi, Adoniran Barbosa, Elza Soares,
         Lins, Vitor Martins y del productor Paulinho Albuquerque, co-  Lucio Alves, Claudette Soares, Baden Powell, Pery Ribeiro,
         locó en el mercado una serie de 3 CDs con grabaciones del   Agostinho dos Santos y tantos otros.
         programa “O fino da Bossa”, que Elis Regina y Jair Rodrigues
         mantenían en la TV Record entre 1965 y 1967.  Él había sido   Eso me hace soñar que un día, quién sabe, pueda trabajar
         ingeniero de sonido de este, cuidando del sonido y grabán-  con ese tipo de rescate, pues ya era fascinado por el naci-
         dolo todo.  Un visionario en un país eternamente negligente   miento de la MPB y su legado fantástico.
         con su memoria.  Guardó por treinta años aquel material y
         me proporcionó a mí y a otros, que ni siquiera habían nacido   Gracias, Zuza.  No olvidaré eso.  Ni yo ni todos los fanáticos
         en esa época, un torbellino de emociones.  Era la primera vez   de la música creativa de Brasil.
         que veía un trabajo de tanta envergadura histórica en la fase
         del CD.





 14  REPOR T AJE | Zuza Homem de Mello, por W ander Conceição  REPOR T AJE | Zuza Homem de Mello, por R odrigo F aour  15
   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20