Page 25 - Revista Musicas do Brasil e mais - num. 9
P. 25

Cuenta esto bromeando, porque de “Mangueira só
 Cartola tuvo una vida de altibajos.  Trabajó como albañil,   saio para o Caju”:  “De entre las decenas


 acomodador y limpiador de coches. Grabó su primer disco            de sambistas con obra
                  Vivo allí desde hace 57 años, pero tengo
 a los 65 años y conoció la popularidad sin hacerse rico.  Sus   intención de mejorar mi casa.  de calidad superior,

 melodías y versos son simplemente increíbles.  Suya es la                  Cartola ocupa una
 composición “As rosas não falam”, una canción que se ha   De la familia es el único músico (“Me desvié no sé   posición singular.  Sus


 convertido en un clásico del samba.  cómo”), y, hoy Cartola ve el mundo del samba bien di-  músicas y letras tienen
           ferente:
                                                                una ‘marca de agua’ que

                                                                       las vuelve fácilmente
                  Los  verdaderos  sambistas  son  los  que
                menos  ganan:    Nelson  Cavaquinho,  Ismael
 Cuando  comenzó  a  componer,  a  finales  de  los   Soy así, ¿qué le voy a hacer?   Silva, yo.  Quien hace algo bueno no tiene   identificables aún para
 años 20, samba era un juego.  No tenía valor co-  valor.  Pero por otro lado eso es bueno.  A   quien desconoce a su
 mercial, por lo menos para los compositores.  veces llega el éxito, el sujeto ni se da cuenta,
                se emociona y acaba volviéndose pedante.
 Fue  Baiaco,  sambista  de  Estácio,  quien  lo  llevó                                             autor”
 para la ciudad.  Solo entonces él entendió que exis-
 Vendí música para Mário Reis y Chico   tía una sociedad musical y se ganaba dinero com-  (Sérgio de Oliveira,
 Alves.  No sabía ni lo que iban a hacer.    poniendo:  Un  nuevo  disco  en  reflexión  (la  mala  distribución   periodista)
 Después,  comenzaron  a  surgir  los  toca-  perjudicó la venta del primero).  Nuevos espectáculos
 discos portátiles y yo entendí.   también en perspectiva (“Seria bueno ir para la Zona
           Sur”).  Mientras tanto, él espera el carnaval.  De 1928
 Tres grabaciones me dieron algún dine-  a 1948, fue director de armonía de Mangueira.  Las
 ro:  “O Sol Nascerá”, “Sim” y “Acontece”.    escolas están muy desvirtuadas, a pesar de su “aún ser
 Sólo que Cartola no habla con rabia.  El compo-  Pero  aún  no  dio  para  comprar  aparta-  de las más auténticas”.
 sitor fue muy criticado un día por José Ramos Tin-  mento ni coche.
 horão:  “¡Eres tan simple y tímido que llega a irritar!”
                  Pero no dejo de ir para la avenida todos
                los años.  Me quedo hasta el fin del desfi-
                le.  Sólo que no formo parte.  Después, es
                muy laborioso desfilar.  Dejamos de hacer
                las  cosas  más  necesarias,  como  la  música,
                por ejemplo.




             ARTÍCULO PUBLICADO EN LA PRENSA ESCRITA
             “JORNAL DO BRASIL” EL 25/10/1975
 El apodo de Cartola surgió
 cuando trabajó de albañil.
 Para protegerse la cabeza
 del polvo del cemento, el
 sambista comenzó a lle-
 var  sombrero.  También
 fuera del trabajo se acos-
 tumbró a llevar sombre-
 ro en la cabeza y fue así
 como se ganó el apodo
 que le acompañó durante
 el resto de su vida.  En la
 fotografía, NELSON CAVA-
 QUINHO (izda.) y CARTO-
 LA (dcha.) desfilando para
 Mangueira.
           Arriba, un recorte de periódico de 1942, en la época de cuando Cartola se presentaba a programas de radio. A la izquierda,
           Cartola en el escenario de su restaurante, el Zicartola. A la derecha, el compositor junto a su esposa, Dona Zica.

 24  ENTREVIST A | CAR T OLA, 45 ANOS DE SAMBA..., por Maria Lucia Rangel  ENTREVIST A | CAR T OLA, 45 ANOS DE SAMBA..., por Maria Lucia Rangel  25
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30