Page 25 - Revista de musica brasileña y musicas del mundo - num.5
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Cuando  escuchas  a  Bola  de  Nieve  por  primera  vez  siente, poniendo al servicio del autor la propia persona-
 quedas hechizado por su maravillosa forma de interpre-  lidad y establecer esa corriente que hace que el público
 tar las canciones.  No las cantaba, las contaba.  Se apo-  ría o llore o guarde silencio”.
 deraba de la canción dándole un sentido especial, una
 significación propia que la hacía diferente a todas las   Nació en Guanabacoa (Cuba) el 11 de septiembre de

 interpretaciones anteriores.  Como él mismo afirmaba:  1911,  tierra  prolífica  musicalmente  hablando,  ya  que
 “cuando interpreto una canción ajena no la siento así, la  allí también nacieron la gran cantante Rita Montaner,
 hago mía. Yo soy la canción que canto sea cual fuere su  el  compositor  y  pianista  Ernesto  Lecuona,  el  pianista
 compositor.  Por eso, cuando no siento profundamente  José Echaniz, el compositor Juan Arrondo, el cantautor
 una canción, prefiero no cantarla.  Si yo canto una can-  Carlos Puebla y el inigualable cantante, pianista y com-
 ción porque está de moda, pero no la siento entonces  positor, Ignacio Jacinto Villa Fernández, a quien todos
 no la puedo transmitir.  No la puedo dar a quien me es-  conocemos como Bola de Nieve.
 cucha.  Yo entiendo por arte dar las cosas como uno las
 Sus   padres
 fueron Inés Fer-
 nández,  ama  de
 casa, y Domingo
 Villa,  cocinero
 en  una  fonda.
 Creció   en   el
 seno  de  una  fa-
 milia  numerosa
 de  trece  her-
 manos.    Sobre
 el  origen  de  su
 nombre  artísti-  Ignacio Villa “Bola de Nieve” hechiza por su maravillosa forma de interpre-
 co, Ignacio Villa   tar.  “Creo que la palabra compositor es demasiado seria y demasiado respetable. Yo
 confesó  en  una   he hecho cancioncitas…”, decía. En la fotografía de abajo, Bola acompañado de la
 entrevista   en   también cantante cubana Esther Borja.
 1958  en  Perú,
 que  nunca  tuvo
 la  intención  de                                                    fonía y lo presentó al público como Bola de
 llamarse así y le                                                    Nieve.  Al final Ignacio Villa se resignó y ha
 incomodaba que                                                       pasado a la posteridad como Bola de Nieve.
 en  el  colegio  lo
 llamaran de este                                                       El  joven  Ignacio  Villa  empezó  a  estudiar
 modo  en  tono                                                       música  a  los  ocho  años  en  el  Conservatorio
 de burla, ya que                                                     de Guanabacoa y tuvo como profesora a una
 existía un perso-                                                    de sus grandes influencias, se trata de la can-
 naje  de  cine  en                                                   tante y pianista María Cervantes, que influyó
 su juventud que                                                      sobre todo en su forma de tocar el piano.  De
 tenía  ese  nom-                                                     ella tomó los elementos rítmicos y la forma de
 bre.    La  burla                                                    acompañarse al piano.
 siguió   cuando
 empezó  su  ca-                                                        A finales de la década de los 20, imitaba a
 rrera  como  pia-                                                    actores como José Bohr hasta que alguien lo
 nista  en  el  Cine                                                  convenció de que se asumiera a sí mismo.  En-
 Mudo  Carral  de                                                     tonces comenzó a fraguarse el mito.
 Guanabacoa   y
 el público, entre                                                      Después  de  su  primera  gira  en  1933  por
 escena y escena,                                                     México acompañando a Rita Montaner, viajó
 le  gritaba  “toca,                                                  a Estados Unidos en compañía de la cantan-
 Bola”.    Tiempo                                                     te, Pedro Vargas y Juan Martínez Casado.  De
 después,  cuan-                                                      vuelta  a  México,  actuó  en  abril  de  1934  en
 do  viajó  con                                                       el  Cine  Máximo  con  Ernesto  Lecuona  y  con
 Rita Montaner a                                                      las sopranos Margot Alvariño y Luisa María
 México acompa-                                                       Morales.
 ñándola  al  pia-
 no,  la  cantante                                                      En 1935 regresó a Cuba y fue contratado
 sufrió  una  dis-                                                    para trabajar en la Compañía de Lecuona, con
                                                                      la que se presentó en el Teatro Campoamor.



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