Page 26 - Revista de musica brasileña y musicas del mundo - num.5

“Él es Bola y su piano.
Bola y sus canciones, suyas

–de cualquier autor—
las cuales dice a media voz, “Nadie como él para escenificar lo

que canta. Poesía y música fluyen
casi recitadas, entrelazadas de su voz, su piano, su
gesto”. Palabras del pianista y com-
dejándolas escapar en el positor cubano Harold Gramatges.
En la fotografía de abajo, Bola de Nieve
aire acompañando al piano a la cantante
cubana Rita Montaner.
de la sala absorta”.

Nicolás Guillén. En cada una de las canciones que compuso, que solo habitual gracia. Por esta razón, cuando tuvo conocimiento

musicalizó o que hizo suyas, el artista nos entrega el re- de que actuaría en Perú respondió entusiasmado: “ya es-
galo permanente de su expresividad excepcional en la que toy haciendo las maletas”.
siempre están presentas la gracia y la ternura.
Su cuerpo fue repatriado a Cuba y en su funeral multitu-
Su permanencia, su vigente quehacer artístico en Latino- dinario, el poeta Nicolás Guillén le honró con sus palabras.
En la fotografía de la izquierda, Bola de américa y el mundo durante décadas fue refrendado inva-
Nieve está en la sede de de la Unión riablemente por la dedicación, la constancia, y
Nacional de Escritores y Artistas de la disciplina en el trabajo. Para Bola, la letra de
Cuba (UNEAC) junto a Nicolás Guillén. las canciones tenía todo el valor que encierran
Abajo, Bola con Fidel Castro. las palabras.

Fue un artista que surgió del pueblo y al pue-
blo dirigió su arte. Con su estilo propio y su
peculiar forma de decir, llevó la música popu-
En 1936 hizo su primer viaje a Argentina como parte un estilo único y tal vez irrepetible. Llevaba en sí esen- lar cubana por senderos universales. Recreó
del elenco de la Compañía de Lecuona, integrada tam- cias ancestrales, que fundió en una expresión singular, lo cotidiano, pocos como él supieron expresar
bién por Esther Borja. Y un año más tarde, su hizo una su voz, su manera de tocar el piano, sus gestos teatrales el sentimiento amoroso. Su timbre áspero, su
gira por Buenos Aires, Chile y Perú. En este último país y su forma de interpretar las creaciones propias o de sonrisa irónica y su gesticulación precisa en
se presentó en el Teatro Municipal de Lima. autores nacionales e internacionales, le dieron un sello cada interpretación hicieron de Bola un artista
atractivo y original que llevó por todo el planeta. inolvidable.
En 1947, Bola de Nieve fue contratado por la Compa-
ñía de Conchita Piquer, con la que participó en una re- Aunque también compuso algunas canciones como “Quizás sea este mi último viaje”. El comen-
vista de variedades en los teatros Lara, De la Zarzuela y “Mi postrer adiós”, “Por mirarme en tus ojos”, “Ay, amor”, tario había sido hecho por el popular artista
Poliorama, y actuó en las ciudades de Zaragoza, Sevilla, “Si me pudieras querer”, entre otras, era en las composi- tres días antes de partir hacia Lima, donde su
Córdoba y Jerez de la Frontera. ciones ajenas donde sacaba todas sus dotes interpretati- amiga Chabuca Grande le preparaba un home-
vas y las llevaba a su terreno musical expresándolas de naje. El viaje hacía escala en México, donde la
En noviembre de 1948 intervino en el concierto de forma única, tocando la sensibilidad del que lo escucha. madrugada del sábado 2 de octubre de 1971
música cubana ofrecido en el Carnagie Hall de Nueva le sorprendió la muerte mientras dormía en la
York. En 1950 mantuvo en CMQ Radio el programa residencia de uno de sus mejores amigos mexi-
“Gran show de Bola de Nieve”, en el que además de diri- canos, el ingeniero Luis Medina.
gir la orquesta invitaba a artistas internacionales.
Aunque Bola entre sus familiares y amigos
Entre 1951 y 1958 realizó varias giras por Francia, jamás hizo comentarios sobre su estado de sa-
Estados Unidos, Italia y a partir de 1961 efectuó varias lud, se sabía que su viejo padecimiento en los
giras por Checoslovaquia, Unión Soviética y República últimos años (la diabetes) le había producido
Popular China, como embajador de la Revolución Cu- complicaciones cardiacas.
bana.
En 1970, un ligero infarto cardiaco vuelve a
El cancionero de Bola de Nieve es un muestrario de quebrantar la salud del artista, pero no su vo-
géneros, países y culturas unidos por un denominador luntad de seguir prodigando su arte porque:
común: la calidad y la exquisitez en la elección de cada “los trastornos que me está ocasionando la
pieza y, desde luego, por la gracia de su estilo. Sabedor diabetes no me incapacitan para seguir martiri-
de sus recursos vocales limitados creó un estilo propio, zando al piano y a mi público”, comentó con su

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